Ana nos preparó comidas deliciosas que se sentían como un abrazo familiar, pero la señalización para llegar podría mejorar. Además, el lugar está algo apartado, lo que es perfecto para desconectar, aunque puede no ser ideal si buscas mucha actividad cerca.

La piscina tiene un ambiente muy tranquilo.

Tranquilidad absoluta en un entorno precioso. La comida de Ana, siempre deliciosa, y la piscina es un lujo para relajarse después de un día de exploración. Ideal para familias buscando un descanso en plena naturaleza.

El lugar es un remanso de paz con piscina relajante 🏊. Ana es una anfitriona excepcional, nos sirvió un desayuno riquísimo con productos locales. La zona de barbacoa es fantástica para disfrutar las noches.

Sería útil que pusieran un cartel más visible en la entrada para facilitar la llegada.

El Wi-Fi fue rápido y la piscina genial. El aparcamiento estaba lejos.

La tranquilidad y el desayuno muy completo hicieron la estancia genial. La señalización es complicada.

La estancia fue espectacular, con una habitación con vistas al jardín que eran simplemente un sueño. La piscina tiene un ambiente muy tranquilo y es perfecta para relajarse después de explorar la zona. El desayuno, con productos locales, fue delicioso y servido al aire libre, ¡un verdadero lujo!

Dificultades para llegar.

La habitación era muy cómoda y estaba bien equipada, me encantó que tuvieran una botella de agua fresca y hasta un secador con difusor. Además, contaba con una estantería de libros y hasta una luz pequeña para las noches. Todo estaba impecable y además, el ambiente era muy relajante. La piscina y el jardin le daban un toque especial, lo disfrutamos mucho.

estancia relajante con detalles encantadores

La atención de Ana es excepcional, siempre pendiente de nuestros necesidades. La habitación era acogedora y pensada en cada detalle, con una estantería interesante llena de libros. Además, la piscina tiene un ambiente muy tranquilo que invita a relajarse y disfrutar del entorno.

Pudieron mejorar la señalización para encontrar el lugar más fácilmente.

La masía es preciosa con un patio encantador. Las habitaciones son amplias y reformadas, el ambiente de la piscina es ideal para relajarse y, además, ¡nos dejaron llevar a nuestro perro!

El Wi-Fi era más inestable que mi anciana tía cuando intenta usar un smartphone.

Un rincón de paz en la naturaleza

La estancia fue maravillosa. La habitación con vistas al jardín era un sueño, ideal para desconectar. Ana, siempre atenta, preparó una comida deliciosa que sentí como un abrazo familiar. Recuerden que el lugar es tranquilo, perfecto para recargar energías. Asegúrense de ayudar a Ana con las comidas.

Las habitaciones tienen vistas al monte que son impresionantes, perfectas para relajarte y disfrutar del paisaje. Además, la sensación de intimidad y familiaridad en el ambiente realmente se siente, lo cual es un gran cambio de ritmo en comparación con los hoteles más grandes.

El lugar está algo aislado, lo que puede ser un inconveniente si buscas más actividad cerca. el GPS puede jugarte una mala pasada. También, aunque no es un gran problema, un cartel más visible en la entrada facilitaría la llegada. Las habitaciones carecen de aire acondicionado, aunque cuentan con ventiladores de techo que quizás no sean suficientes en los días más calurosos.